Venezuela y yo

Cuando estudie mi carrera universitaria, tenía la excusa perfecta para responder cuando me preguntaban ¿Por qué  no te vas de Venezuela?  Y es que había muchas personas en el exterior  pensando en mi bienestar y  me decían constantemente que me fuera del país. Siempre escuche de sus voces: sabes Yedzy, Venezuela no mejorara, vente a (Bogotá, Madrid, Miami, Vancouver…) que aquí trabajando vas a salir adelante. Yo siempre respondía, mi carrera profesional la comienzo aquí, la termino aquí.

 

Era mi excusa perfecta, para no responder que de verdad estaba al tanto y me dolía mucho ver la situación del país, pero estoy enamorada de Venezuela y sabes es de esos romances locos que lo vuelven a una boba y ni mides si te hace daño o no, solo quieres estar allí, en ese estado donde ves lo bueno siempre y no dejas que nada lo opaque. Pues sí, estoy enamorada de Venezuela, para mi es difícil pensar que puedo hacer otra vida lejos de ella.

Hoy me digo esperemos que pasa el 6 de diciembre, son fechas de elecciones de parlamentarias, y los que creemos que puede haber un cambio en Venezuela, pues le tenemos mucha fe a ese día. Yo personalmente en lo que va de este 2015 he dicho bueno pero esperemos que pasa. ¿Que el país vaya a cambiar así de rápido como se va el sol y llega la luna si llegamos a ganar el 6D? No, no va a cambiar así de rápido. Pero pienso que sería un gran avance, para hacerle saber al actual gobierno que no estamos contentos con sus decisiones y que es hora de los Venezolanos, que ya su hora se terminó, que tenemos que recuperar a Venezuela, que no queremos más divisiones, que merecemos mejor calidad de vida, que somos un país rico (no solo digo por sus riquezas materiales,  lo digo porque somos ricos en cultura, gente y pare de contar), que no tenemos que depender del petróleo y que tenemos que dejar de importar productos y gente, tenemos que empezar a trabajar en lo nuestro, apoyando a los propios venezolanos; creyendo en ellos.  Tenemos que apostarle a Venezuela como nadie, porque sabemos que esto puede cambiar PARA MEJOR.

¿Qué pasa si el 6D no hay cambio?

Ese día sabría que no todo está perdido, que aún hay esperanzas.

Sería como el día en que empezara a ver mi maleta y seguro  empezaría a preguntarme ¿qué se puede echar ahí? Venezuela no cabe entera ahí, no cabe la gente cálida y luchadora que trabaja fuertemente todos los días para conseguir  la comida diaria, no caben las sonrisas de los niños que son el futuro de nuestro país, no caben los hermosos amaneceres, ni los atardeceres, no caben sus gigantes montañas, ni los más hermosos ríos, no caben los azules de las playas que tanto me tienen enamorada, no caben las millones de almas que esperan un mejor futuro para sus hijos y familia.

Yo iré en búsqueda de un mejor futuro, porque no quiero que mis hijos crezcan viendo a Venezuela así, yo crecí viéndola con otros ojos, con esos mismos que me hacen quererla tanto. Mientras que no esté aquí voy a contar todo lo bonito de ella, y diré que me fui porque no tenía tanto valor como creía. Que me preocupe de más por el futuro, y que volveré cuando todo esté mejor, porque mi hogar es Venezuela. Que deje un pedazo de alma en la tierra que me pario, que tengo que volver a buscarla.

Porque si no conoces a Venezuela, no puedes llegar  a enamorarte. Porque si no conoces a los venezolanos, no puedes llegar a enamorarte, porque si no conoces a sus hallacas y las arepas que son las reinas de cualquier desayuno o cena no puedes enamorarte de ella. Y es que ni siquiera caben en unas líneas las razones para enamorarte de ella; porque son muchas y tampoco todas las puedes escribir, muchas hay que venir a sentirlas, porque son de esas que sienten en el corazón, en la piel y en el alma.